Frank Christchurch es el único tipo interesado en atrapar al asesino. Esto no le parece raro, dado que los demás policías son unos ineptos que prefieren no ensuciarse un poco las manos. O al menos así es la realidad en la que vive Frank. En su realidad es un tipo sin problemas, inquebrantable. En la realidad de los demás es un tipo muy peligroso, a punto de cruzar los límites. Que es lo real y qué no, lo decide cada uno, solo depende de cuánto quieras agarrar al otro tipo.
“Casi la mitad de todos los que describen su experiencia con
DMT (dimetiltriptamina), dicen haber tenido la misma alucinación. Cuando tomas
DMT, vas a un lugar que está codificado en la propia droga. Y me ha costado diez
años encontrar el momento para escribir la historia que se me ocurrió de
inmediato al leer esta información.” – W.Ellis
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